
De manera implícita, la vida de los seres vivos gira en torno a la alimentación y al aprovechamiento de los nutrientes que ésta nos aporta. De esta forma, los humanos, en conjunto con la evolución han ido desarrollando nuevas formas de alimentarse y aprovechar los recursos, sin embargo, las nuevas investigaciones apuntan en torno a la pregunta ¿Evolucionamos en conjunto a alimentación o fue esta un condicionante de la misma? De esta forma, el aprovechamiento de la energía y con esta, la reconstitución y mantenimiento del organismo, la sociedad apunta a la adopción de estilos de vida saludables que le permite escabullirse de las disrupciones que el ajetreo de la vida cotidiana pareciera hacerle discordancia e inclusive patógena. Asimismo, la antropología ha permitido recabar información sobre “cómo vivían” los primeros seres humanos en la faz de la tierra y cómo estos se vincularon con la alimentación, permitiendo así comprender la naturaleza del ayuno y a su vez, la medicina y nutrición clínica moderna ha hecho metaanálisis que visibilizan sus efectos positivos como estilo de vida.