La nutrición, enfermedad renal y actividad física han sido temas tratados en conjunto en la mesa “Triada Vital: Nutrición, Enfermedad Renal y Actividad Física”. Hasta cuatro ponentes han tomado la palabras y han compartido con todos los asistentes del 39º Congreso de la Sociedad Española de Nutrición Clínica y Metabolismo (SENPE), celebrado en Palma de Mallorca.
La Dra. Sonsoles Hernández Sánchez, directora de Trainsplant, aprovechó para poner de relieve la “Importancia del músculo y el ejercicio físico en el paciente renal”. Un dato que evidencia la necesidad de abordar la salud física en estos pacientes y como la musculatura puede ayudar a su supervivencia es que la mortalidad es un 62% mayor en aquellos que llevan un estilo de vida sedentario en comparación con los activos. Asimismo, la Dra. Hernández señaló que la forma física de los pacientes con enfermedad renal crónica es significativamente inferior a la de las personas sanas, llegando a registrar entre un 40-60% menos de consumo de oxígeno.
Un aspecto preocupante resaltado por la Dra. Hernández fue el deterioro de la musculatura y la masa ósea en personas trasplantadas de riñón, atribuido a la ingesta prolongada de fármacos inmunosupresores o corticoides, lo cual subraya la urgencia de implementar estrategias que aborden específicamente la salud muscular en esta población.
La Dra. Hernández concluía alrededor de la importancia del entrenamiento de fuerza en pacientes renales en todos los estadios de la enfermedad, desde la prediálisis hasta el trasplante renal. La evidencia respalda la vitalidad de este tipo de ejercicio, pero también resalta la necesidad de gestionar pautas individuales para evitar lesiones musculoesqueléticas y fragilidad, características comunes en esta población.